Hijos de la luz


Desterrados como criminales del vientre de mamá,

del cobijo de papá, los niños no dejaron de llorar,

Fueron sus almas las que guiaron el andar de sus abuelas.

Fueron sus ojos los que abrieron el futuro.


Cansados de esperar se agruparon, los hijos de la memoria...


Anduvieron caminos de desarraigo, forjaron la cruz de los días

que el tiempo borró cuando el blanco de las telas se hizo pelo.

Fueron las manos madres las que sumaron otras al canto.

Fueron sus voces niñas las que cantaron “aquí estoy”.


Peregrinos del dolor, envueltos en la mentira, vieron verdad...


Los pañuelos se multiplicaron, se hicieron luz.

No dejaron de buscar sus escarpines perdidos.

Los sones de la gloria en el viento del encuentro

dieron rostros a esos nietos, dieron llaves para volver.


Caen las hojas, amarillas, y sin embargo vuelven a multiplicarse...


en flores que embellecen vidas,

en vidas que generan sol,

en soles que iluminan almas,

en almas que se hacen voz,

en voces que derriban paredones,

que transforman realidades,

en madres que se hacen hijos

que son abuelas y la ilusión,

en ilusiones que generan esperanzas,

que abren los caminos,

que vuelcan el destino y dicen nunca más...


Caen las hojas amarillas y sin embargo vuelven a multiplicarse.


Estrenada en el Salón Justa Belén Gallardo, CGP Nº 7, barrio de Flores por la actriz María ibarreta, en el marco de la III Muestra Itinerante "Memoria Gráfica" de Abuelas de Plaza de Mayo. 3 de Junio de 2005.-


fotografía collage de fotos tomadas por JCF - barrio de Flores - 3 de junio de 2005.-